mercredi 10 février 2010

Respuesta a un amigo...

Comparto con ustedes lo que escribí a un amigo...

Estoy totalmente de acuerdo en que la mitad del pueblo venezolano sigue creyendo en Chávez. Totalmente de acuerdo en que la llamada oposición no es credible para esa mitad. Sin embargo, el problema sigue siendo Hugo Chávez y la manera cómo está gobernando al país. Si estando en Francia, viendo los toros desde la barrera y tratando de ser objetiva, el panorama que se vislumbra es desolador; no quiero ni imaginar lo que siente un venezolano que trabaje para pagar cuentas y vea en lo que se ha convertido el país. Tú señalas, y tienes razón, que ya estábamos mal en los 80; sin embargo, lo que Chávez ha logrado en diez años, chapeau!!!, como dirían los franceses.

No he verificado (en todo caso, en esa pobre IV República que no tuvo nada de positivo, según Chávez, nunca se cotizó un barril de petróleo a más de 100 dolares)), pero afirmaría que este señor es el gobernante venezolano que ha dispuesto de más recursos en todos los sentidos : los ingresos petroleros fueron extraordinarios y después de la Constituyente, contaba con el apoyo no sólo de los más pobres sino también de una parte importante de la clase media. ¿Qué hizo? Un amigo francés del Parti de Gauche, que considera a Chávez como un modelo, siempre me repite que él repartió los ingresos petroleros entre los más pobres. Yo me pregunto ¿qué parte del dinero destinado a las "Misiones" llegó realmente a esa población abandonada durante 40 años y lo más importante, esas misiones realmente "han liberado" al pueblo o simplemente han adornado sus cadenas? Tampoco podemos olvidar que Chávez fue electo, entre otras razones, porque prometió acabar con la corrupción ¿Acaso es invento de la oligarquía, el hecho de que la mayor parte de Barinas pertenece a la familia Chávez? y esto sin hablar de los ecos de corrupción que rodean a muchos de sus hombres de confianza.

Cada vez estoy más y más convencida de que el problema es Chávez, el hombre. Una persona con tanto odio y resentimiento no puede gobernar. Su odio contra esa Venezuela que él considera burguesa y oligarca, le impide comprender que fue electo presidente para gobernar todo un país y no sólo a los que piensan como él. Ser presidente de un país no debe ser nada fácil. Imagino que a veces se deben tomar decisiones que no son éticas e incluso cometer errores muy graves. (El caso de Mitterand y su responsabilidad frente al genocidio de Ruanda es un buen ejemplo) Pero tener como presidente a alguien que no admite un punto de vista diferente al suyo, que considera oligarca a cualquiera que piense diferente a él, que tiene como credo "Patria, socialismo o muerte", es demasiado ¿No te parece?

Hace poco vi el film "Invictus" que propone un retrato de Nelson Mandela y sinceramente Chávez exagera. Imagino que también tendremos que agradecerle el hecho de que la mitad del país que no está con él, no quiera ni oír hablar de socialismo pues en su ignorancia y frustración piensan que el "Socialismo del siglo XXI" es una propuesta socialista.

Chávez pudo hacer tanto por Venezuela, entendiéndola como el conjunto de sus habitantes : los que votaron por él y los que no lo hicieron. Yo tengo 49 años, no soy burguesa aunque asumo el haber recibido lo que Chávez llama "educación burguesa"; crecí en un barrio popular, viví el Caracazo en San Martín y sin embargo fue en el 2004, cuando estuve dos meses en Caracas, que tuve la oportunidad de ver en lo que mi ciudad y su gente se habían convertido. Me costaba reconocer a mi familia y amigos cada vez que hablaban de Chávez. Tuve incluso que soportar las bromas en relación al hecho de que ahora soy de gauche porque vivo en Francia.

Son tiempos difíciles!

María Teresa

Otra mirada sobre ciertas "Anunciaciones"


Los cuadros de Anunciaciones son frecuentes en la pintura renacentista. Los principales artistas representaron la visita del Angel Gabriel a María y si nos preguntamos la razón, la respuesta puede parecer simple, porque éste es uno de los temas religiosos más populares y no podemos olvidar que durante el Renacimiento los encargos de cuadros con ese tipo de temas son numerosos.


Sin embargo, puede haber otro motivo. No olvidemos que la Anunciación está en íntima relación con el misterio de la Encarnación; es decir, el hecho de que Dios se vuelve hombre. Si bien es cierto que representar una historia con personajes (a fin de cuentas, eso son Gabriel y María, por muy santos que deseemos considerarlos) no plantea mayores dificultades; querer representar una idea, sustentada en la fe (eso es la Encarnación) es muy diferente y complicado.


En su libro Histoires de peintures, Daniel Arasse explica como la perspectiva fue utilizada por ciertos pintores renacentistas precisamente para expresar el misterio de la Encarnación. El tema de la Anunciación se convierte así en el pretexto para representar algo intangible, que gracias a la perspectiva se vuelve real y perceptible.


En 1344, Ambrogio Lorenzetti pinta una Anunciación que actualmente se encuentra en la Pinacoteca Nacional de Siena. En esta obra, que parece un díptico, vemos al Angel Gabriel arrodillado, vestido con una túnica color salmón con adornos dorados y en su mano izquierda una palma; y a la Virgen, sentada en un trono de mármol, con un manto azul cobalto ribeteado en oro y un libro sobre sus rodillas. Entre ellos hay una columna que sostiene los dos arcos que cubren cada una de las figuras.


Esta columna, que oculta el punto de fuga, no está toda realizada de la misma manera. Tiene la particularidad de que está grabada en el fondo dorado, en la parte superior de la imagen; pero sólo está pintada en la inferior, donde se representa el suelo en perspectiva, donde se encuentran el Angel y la Virgen. Lorenzetti ha encontrado una manera para representar la Encarnación : al fusionar esa columna en el fondo dorado, en la parte superior, ha expresado la luz divina y al convertirla en un objeto real, concreto, opaco, en la parte inferior, en un espacio mensurable gracias a la perspectiva, ella expresa el Dios encarnado.


Arasse destaca que en este cuadro, Lorenzetti está a un paso de inventar la perspectiva ya que él tuvo la idea de centrar todas las líneas de fuga en un mismo punto; pero no la inventa, porque le falta la idea de la disminución geométrica. Lo esencial es que Lorenzetti construye un espacio en perspectiva donde todo se puede medir y donde el Infinito, es decir Dios, cambia de naturaleza y se encarna en un cuerpo opaco.


En la próxima entrega : La pequeña Anunciación de Cambridge de Doménico Veneziano.