Todos estamos de acuerdo en condenar el golpe de estado en Honduras. El presidente Zelaya fue electo para un mandato presidencial y no se le ha debido sacar a la fuerza y en pijama de la presidencia, aunque ganas y razones no faltaran.
Todos estamos de acuerdo, pero...
Cada vez estoy más convencida de que tendremos que darle las gracias al comandante porque con su tolerancia y capacidad para respetar puntos de vista diferentes al suyo, ha contribuido a que esa extrema derecha latinoamericana de la que tanto habla actualmente, gane terreno.
Si la mayor parte de la gente que conozco en Venezuela piensa que los militares hondureños sí saben hacer las cosas, no es casualidad. Ya en el 92, muchos venezolanos cayeron en la trampa que tendió Chávez con su ya culto "por ahora". Ellos pensaron que la única salida del país era un hombre como él y con mucha ingenuidad lo eligieron presidente en 1998. Diez años después no es sorprendente ver que de nuevo piensen que la vía para librarse de Chávez sea otro golpe de estado. Los venezolanos nos la damos de "vivos", en realidad somos ingenuos. ¿Cómo se podía creer que un hombre que daba un golpe de estado sería capaz de respetar todo lo que la democracia implica?
No tengo ningún derecho a juzgar o criticar a los compatriotas que piensan así. Yo vivo en Francia y aquí me puedo permitir el lujo de reír cada vez que veo y oigo a Chavez en ese ejemplo de cadena de televisión imparcial que es TELESUR. Si estuviera en Caracas sería diferente.
Nací y viví durante 38 años en un país cuyos habitantes tenían muchos problemas pero los enfrentaban con optimismo y solidaridad. Soy fruto de esa cuarta república que tanto denigra Chávez y sinceramente no me considero ni oligarca, ni traidora, ni pitiyanqui, ni..., ni... todos esos adjetivos calificativos que él utiliza para referirse a sus opositores.
Venezuela es un país dividido. Su gente está llena de rabia, frustración, amargura, violencia... Todos los problemas que Chávez encontró cuando llegó al poder y que prometió solucionar, no sólo siguen ahí sino que además han tomado unas proporciones inimaginables. Cada vez que pienso que al lado de ciertos chavistas que se aprovechan de la situación, los peores adecos y copeyanos corruptos son niños de pecho; sólo puedo decir que Venezuela me duele en el corazón.
Condeno el golpe de estado en Honduras pero entiendo las razones por las cuales se llegó a él. En Venezuela, actualmente hay muchos motivos para pensar que un golpe de estado es la única manera de salir de Chávez. No lo pienso y no estoy segura de que alguien que llegara al poder de esa manera sería mejor.
Chávez llegó al poder por elección democrática. El gran reto de la oposición venezolana es de alejarlo por una vía, también democrática, a pesar de que él disponga de todos los medios para burlarse de la democracia.
Todos estamos de acuerdo, pero...
Cada vez estoy más convencida de que tendremos que darle las gracias al comandante porque con su tolerancia y capacidad para respetar puntos de vista diferentes al suyo, ha contribuido a que esa extrema derecha latinoamericana de la que tanto habla actualmente, gane terreno.
Si la mayor parte de la gente que conozco en Venezuela piensa que los militares hondureños sí saben hacer las cosas, no es casualidad. Ya en el 92, muchos venezolanos cayeron en la trampa que tendió Chávez con su ya culto "por ahora". Ellos pensaron que la única salida del país era un hombre como él y con mucha ingenuidad lo eligieron presidente en 1998. Diez años después no es sorprendente ver que de nuevo piensen que la vía para librarse de Chávez sea otro golpe de estado. Los venezolanos nos la damos de "vivos", en realidad somos ingenuos. ¿Cómo se podía creer que un hombre que daba un golpe de estado sería capaz de respetar todo lo que la democracia implica?
No tengo ningún derecho a juzgar o criticar a los compatriotas que piensan así. Yo vivo en Francia y aquí me puedo permitir el lujo de reír cada vez que veo y oigo a Chavez en ese ejemplo de cadena de televisión imparcial que es TELESUR. Si estuviera en Caracas sería diferente.
Nací y viví durante 38 años en un país cuyos habitantes tenían muchos problemas pero los enfrentaban con optimismo y solidaridad. Soy fruto de esa cuarta república que tanto denigra Chávez y sinceramente no me considero ni oligarca, ni traidora, ni pitiyanqui, ni..., ni... todos esos adjetivos calificativos que él utiliza para referirse a sus opositores.
Venezuela es un país dividido. Su gente está llena de rabia, frustración, amargura, violencia... Todos los problemas que Chávez encontró cuando llegó al poder y que prometió solucionar, no sólo siguen ahí sino que además han tomado unas proporciones inimaginables. Cada vez que pienso que al lado de ciertos chavistas que se aprovechan de la situación, los peores adecos y copeyanos corruptos son niños de pecho; sólo puedo decir que Venezuela me duele en el corazón.
Condeno el golpe de estado en Honduras pero entiendo las razones por las cuales se llegó a él. En Venezuela, actualmente hay muchos motivos para pensar que un golpe de estado es la única manera de salir de Chávez. No lo pienso y no estoy segura de que alguien que llegara al poder de esa manera sería mejor.
Chávez llegó al poder por elección democrática. El gran reto de la oposición venezolana es de alejarlo por una vía, también democrática, a pesar de que él disponga de todos los medios para burlarse de la democracia.
Aunque lejos, pienso que tienes una visión clara y acertada de lo que está pasando en el país. Incluso más clara que la de los propios venezolanos ¡Qué paradoja! Como buenos venezolanos, más "atorrantes" que los argentinos, pero simpaticones, no queremos ver nuestros errores, SOMOS GENIALES... Ingenuos, si; ilusos, también y al final unos soberanos tontos. ¡Qué triste!
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