dimanche 21 octobre 2012

La resaca del 07 de octubre

   Dos semanas han transcurrido desde que Hugo Chávez fue reelecto presidente por seis años más. Curiosamente, aunque ya mi razón ha integrado el hecho, todavía necesito  algo más de tiempo para que mi emotividad lo haga. Por eso, en estos momentos, me encuentro viviendo una resaca emocional debido a la fulana reelección.
 
    No puedo evitar comparar el domingo 07 de octubre con el domingo 06 de diciembre de 1998, cuando Chávez fue electo la primera vez. En aquel entonces, estaba en Caracas y había votado en su contra. Al escuchar su primer discurso como presidente electo hubo certitudes que se instalaron.  Esa noche, aunque optimista con la razón, los sentimientos eran oscuros. Los catorce años destilados confirman que, a veces, los sentimientos anticipan lo que la razón tarda en confirmar con la experiencia.

   El 29 de mayo de 1999, Eloísa y yo llegamos a Francia. Nosotras comenzamos a vivir a la distacia y, en un primer momento, "con cierto retardo" la Revolución Bolivariana de Hugo Chávez. Poco a poco, comencé a degustar el dolor que provoca una revolución "vivida virtualmente".

   Todavía siento  la reelección a flor de piel. Hoy, debido a la resaca, necesito evocar ciertos momentos.  Hay un tiempo para todo...

    - Septiembre del 2004 : viaje a Caracas. La Revolución ya llevaba 5 años en el poder. Miguel Angel Rodríguez, que había votado Chávez en el 98, me dice : "Es imperdonable llegar a  viejo siendo tan pendejo. ¿Cómo pude creer en Hugo Chávez?". Fue su "mea culpa": mi padre se las daba de vivo pero en el fondo era tremendamente ingenuo y Chávez lo obligó a reconocerlo.  ¡Ese día me sentí muy orgullosa de ser su hija!

    Ese viaje a Venezuela fue nefasto. Al regresar, la razón me decía que debía pasar la página. Eso hubiera sido posible si mi familia, amigos y conocidos hubieran sido de papel; sin embargo,  a pesar de la distancia, ellos estaban  más presentes y cercanos que nunca.

   8 de junio del 2009:  la tecnología permite restablecer contacto. Finalmente me inscribo en facebook.   Lo que comenzó siendo un juego se ha convertido en un cordón umbilical con Venezuela.  Necesitaba informarme: escuchando testimonios y leyendo aquí y allá. Por momentos ustedes y yo hemos reído juntos; otros, he escuchado historias tan fantásticas que pensaba estar leyendo una novela. Ha habido : altos y bajos, optimismo y pesimismo y la certeza, cada vez más fuerte,  de que aunque nunca volviera, Venezuela siempre seguirá siendo mi país.  ¡El resto son historias!

   - Y llegó el 07 de octubre...
   Nunca estuve segura del triunfo de Capriles pero me dejé llevar porque  creo en el proyecto que propone. Además quise creer que un sector del chavismo finalmente no votaría, que se abstendría.
Y llegó el 7 de octubre : un momento de ilusión,  la espera, la confusión, la rueda de prensa con Jorge Rodríguez burlándose de una  periodista, la llamada de Chávez y, finalmente, los resultados.   ¡Pensaba estar blindada en caso de derrota!

Hace poco,  comenzó la resaca : la tristeza de los que están allá  se ha transformado en lágrimas.  Sin embargo, yo me aferro a la idea de que en Venezuela 6 millones y medio de personas creen en un país diferente al que ha construido Hugo Chávez.

Una certeza : el destino de la Revolución Bolivariana está ligado al de su líder. ¡Tenemos que esperar sin dejar de construir!



  



  

 
 
 

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire