mercredi 23 février 2011

Florero con gladiolas.


La segunda visita que estoy realizando gracias al "Art Project" es el Museo Van Gogh en Amsterdam donde podemos apreciar cuadros como los célebres : "La habitación del artista" y los "Girasoles". Sin embargo, no seleccioné ninguno de los dos, precisamente, porque son archiconocidos.


En cambio, este pequeño "Florero con gladiolas" (39 cm x 47 cm) me sedujo, al punto de que ahora hasta me gustan esas flores, que nunca habían figurado entre mis preferidas. ¡Las asocio con las coronas para los muertos!


Van Gogh pintó esta naturaleza muerta en 1886. Había llegado a París, en el mes de marzo, porque deseaba conocer de cerca lo que proponían esos "impresionistas" de quienes había oído hablar.


En algún momento, descubrió las pinturas de un tal Adolphe Monticelli (1824-1886), en la tienda de Delarebeyrette, marchante de arte parisino. La impresión fue tal que, en 1888, escribirá : Monticelli "era un hombre fuerte - un poco chiflado e incluso mucho - que soñaba con el sol, el amor y la alegría pero siempre fastidiado por la pobreza - un gusto extremadamente refinado de colorista. Pues bien, estoy seguro de que continúo aquí como si fuera su hijo o su hermano. (...) Retomando la misma causa, continuando el mismo trabajo, viviendo la misma vida, muriendo la misma muerte." (Lettre à Wilhelmina, Arles, 7 août, 1888).


El "florero con gladiolas" muestra la manera como Van Gogh interiorizó las propuestas de los impresionistas : él utilizará la técnica impresionista no sólo para pintar con pinceladas de color puro sino también para expresar sus emociones. A Van Gogh no le interesaba una representación correcta de las cosas. Utilizaba colores y formas para expresar no sólo lo que él sentía frente a los objetos que pintaba sino también el sentimiento que buscaba provocar en el expectador.


Tal vez por eso, me gustan sus gladiolas blancas, rosadas, amarillas y rojas, pues ellas expresan elementos de realidad vistos de manera subjetiva. Si ése no fuera el caso, yo sólo vería las flores que tanto me desagradan en la realidad.


Si contemplamos el cuadro en su totalidad, reconocemos sin dificultad las flores representadas pero si nos acercamos y lo contemplamos por parcelas, esa realidad se desintegra en manchas de color que uno diría aplicadas con los dedos, sin necesidad de pincel, o ,en todo caso, sugiriendo que no se utilizó. Hagan la experiencia, aumentando lentamente la resolución.

1 commentaire:

  1. A mi las naturalezas muertas no me llaman demasiado la atencion.. bueno, a menos k esten muertas y podridas!!!!! jajajaja!! ..no mentira, pero en verdad nunca me llamaron la atencion.. lo k amo de Van Gogh es precisamente k no le interesaba demasiado la realidad.. no es la pipa, como diria despues Marcel Duchamp, sino la representacion de la pipa.. no es la realidad sino la mirada demente de Van Gogh.. a veces la realidad simplemente aburre.

    RépondreSupprimer